El presente programa de posgrado busca graduar profesionales especializados en Comunicación en Salud que contribuyan al estudio e implementación de estrategias participativas de comunicación en salud, así como a la organización y producción de procesos de comunicación específicos.

Hoy tenemos certezas acerca de cuánto camino falta por andar para lograr justicia y equidad en el ejercicio del derecho a la salud. La actual crisis nos ha mostrado las tensiones entre las relaciones interculturales y las limitaciones del paradigma sanitario que es una alternativa, pero no lo es todo. Somos testigos de cómo se cobran vidas las epidemias vinculadas a la pérdida de autonomía alimentaria y sus consecuencias, las enfermedades crónicas (como la obesidad, la hipertensión); también las relacionadas con el desequilibrio ambiental y con la medicalización de la vida cotidiana. Además, se ha puesto en evidencia que el sistema de comunicación que permite implementar políticas y prácticas de salud está en estado de abandono. La escasa conciencia de la transversalidad de la comunicación dificulta la implementación de políticas públicas, causa pérdidas de vidas humanas y desestabiliza a las sociedades.

Los profesionales que toman decisiones, tanto en el sector público como en el sector privado, necesitan actualizar su visión técnica de la comunicación para aportar en la solución de los problemas sociales vinculados a la salud. La PUCP toma el liderazgo al respecto y propone un espacio de diálogo para impulsar la acción interdisciplinaria, condición indispensable para comprender y asumir la comunicación como un proceso complejo e integral que va más allá de la imagen y la información en medios masivos.

La comunicación está hecha de procesos complejos en varios niveles y su gestión se sostiene en la investigación-acción permanente. El continuo levantamiento de evidencias sobre prácticas de comunicación en salud permitirá comprender los cambios, identificar las disonancias interpretativas para tejer los hilos del diálogo y además, promover que los ciudadanos sean gestores de su propio bienestar y el de su comunidad. Este conocimiento aportará al fortalecimiento del respeto a la diversidad cultural y a los saberes presentes en los sistemas médicos que conviven en nuestros territorios.